La reciente aplicación de la Ley de Abastecimiento Nº 20.680, que mediante el Decreto Nº 287/2020, habilitó la aplicación de la norma a “todos los agentes económicos”  y la Resolución 100/2020 de la Secretaria de Comercio Interior en donde se dispuso la fijación de precios máximos de venta al consumidor de bienes de consumo general a los valores vigentes al día 6 de marzo del presente año, se han sucitado una serie de acontecimientos complejos para el normal devenir de quienes debemos cumplir el rol social de abastecer a la población de frutas y verduras.

Algunos municipios, incluso incumpliendo las normativa previsto por Decreto Nacional y sus excepciones, ha solicitado el cierre de mercados ( como pasó en Perico, Jujuy) o dificultado el traslado de transportistas que debían de llegarse a la zona de producción para volver hacia los mercados con mercadería.

También se vio peligrar por estas horas el normal funcionamiento del mercado de Santiago del Estero por el incumplimiento de algunos puesteros quizás, y el desconocimiento del funcionamiento de la cadena de algunos funcionarios, otro poco.

Por ello, es que las autoridades de esta Federación han remitido una nota de pedido a la Secretaria de comercio para atender a los reclamo sin desconocer la realidad compleja del sector que se ve agravada por la situación actual de emergencia.

 

A continuación la nota completa presentada hoy, 23 de marzo a la secretaria de comercio interior:

 

En virtud la aplicación de la Ley de Abastecimiento Nº 20.680, suspendiendo, mediante el Decreto Nº 287/2020, por el plazo que dure la emergencia, la exclusión prevista para pymes y habilitando la aplicación de la norma a “todos los agentes económicos”; y la Resolución 100/2020 de la Secretaria de Comercio Interior en donde se dispuso la fijación de precios máximos de venta al consumidor de bienes de consumo general a los valores vigentes al día 6 de marzo del presente año, es que se han suscitado diversos problemas en el normal comportamiento de los mercados mayoristas argentinos.

Sin bien como dirigentes entendemos y queremos acompañar el llamado a la solidaridad y responsabilidad social que nos ha solicitado el señor presidente de la Nación, Alberto Fernández, es importante para nosotros y para el correcto abastecimiento de la cadena comprender algunas situaciones:
• Que, los mercados concentradores de frutas, verduras y legumbres en fresco, en su casi totalidad no compran ni venden esos productos, pero si prestan servicios esenciales para el funcionamiento de estas centrales de abastecimiento a empresas que hacen de su comercialización su actividad principal.
• Que, en tanto se presentaron problemas para la circulación de transporte con mercaderías del sector, por diversos cortes y trabas a niveles municipales y hasta provinciales, se vio afectada y comprometida la libre circulación de las mercaderías, generando una sensación de desabastecimiento, impactando de lleno en los mercados y en la opinión pública que tiene niveles muy bajos de tolerancia en las actuales circunstancias a las variaciones de precios en los eslabones minoristas de comercialización.
• Que la disposición de la cuarentena – con la que acordamos por supuesto- ha complicado la normal resolución de las tareas de cosecha (caso papa, cebolla, zanahoria, uva) empaque y transporte por la necesaria reorganización de los trabajadores (otorgamiento de licencias en los casos previstos por el DNU) pero, también teniendo que otorgar bonos extras sobre todo en caso de transportistas que en todo su derecho consideran muy riesgosa la circulación o que debieron alargar los trayectos, y, en muchos casos, volver vacíos a sus lugares de origen, lo que detona el llamado “flete aforado”, es decir, un costo adicional por el regreso sin carga.
• Que, además la disposición de los feriados eleva los costos salariales normales acumulándose ahora todos en el mismo mes de marzo de 2020, con impacto en una estructura de costos que se verá paulatinamente resentida, incluso con un impacto posible –pero cada vez más cierto- sobre la cadena de pagos, porque muchas de las actividades involucradas en el sistema no están operando por la cuarentena y se desfasan los ingresos económicos de unos y otros.
• Que asumimos que, aun así, estos problemas no justifican algunos de los aumentos que se han visto en algunas centrales mayoristas, pero asumimos que estos comportamientos no son los mayoritarios.
Por ello, en representación de más del cincuenta por ciento (50%) de los mercados del país, registrados en SENASA (autoridad de contralor y registro de estas centrales), LE PEDIMOS:
1) que atendiendo a estos problemas disponga que los controles de precios contemplen las variaciones que se producen en un mercado distorsionado –por los factores explicados precedentemente- y no aplique un esquema rígido como puede ocurrir con otros productos más estables, considerando que se pueden producir ciertas variaciones lógicas de precios;
2) tenga en consideración la importante función de abastecimiento de las centrales y que en ellas se produce la concentración de productos frescos y resulta a todas luces injusto cerrar la central por la posible inconducta de algunos de sus miembros, perjudicando notoriamente el abastecimiento de la población;
3) tenga, también en cuenta, que el hecho de cerrar las centrales le acarreará un efecto colateral y no deseado: el crecimiento de la comercialización extramuros de los mercados cerrados, con lo cual el abastecimiento se dará de manera espuria y se perderán los controles sanitarios y fiscales que se pueden realizar dentro de los mercados;
4) solicitamos, finalmente, que los controles y sanciones sean individuales, por empresa y/o puestero y/o productor, y no de manera grupal a un solo mercado ya que eso lo único que va a generar es desabastecimiento y empeoramiento de la economía social de muchos productores y operadores mayoristas.
Sin más, y esperando haber sido breves y claros, aguardamos su respuesta y nos ponemos a disposición para trabajar en conjunto en el marco de la emergencia.

Comisión Directiva- Fenaomfra